«Estaba muy interesado en dejarme en casa. Muy insistente. Abrí la puerta y al ver su intención salí corriendo y él intentó entrar conmigo. Me tiró contra las escaleras. Forcejeamos. Me bajó el vestido y me introdujo los dedos en la zona genital». Una mujer que fue agredida sexualmente en Palma por un amigo de su hijo relató este lunes el episodio en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial. La presunta víctima renunció a la indemnización: «No quiero dinero, sólo que no vuelva a pasar». La Fiscalía reclama una pena de ocho años de cárcel para el sospechoso.
El acusado, de 24 años, negó la agresión sexual y declaró que la perjudicada le intentó besar y él la rechazó. «Trabajaba de repartidor en un chino y al acabar decidí ir a un local a tomar algo. Me encontré con unos amigos que me dijeron de ir a una discoteca. Ellos se fueron y me quedé solo. La mujer, que iba un poco bebida, vino a hablarme. Me pidió que la acompañara a casa».
Los hechos juzgados este lunes ocurrieron en la madrugada del 20 de marzo del año pasado. El acusado y la víctima coincidieron en un local de Palma. El joven acompañó a la madre de su amigo hasta su casa. «Yo no le dije si podía subir con ella. No le propuse ninguna relación sexual, no hubo ningún forcejeo ni le introduje los dedos en los genitales. Cuando estábamos en el portal me intentó dar un beso, pero la mujer tiene 20 años mas que yo y se puso un poco alterada porque le dije que no. Su hijo, su madre y ella me golpearon. Cuando me fui, ella gritó ‘niñato de mierda'», explicó el acusado.
La madre de la víctima dijo que se despertó al escuchar el timbre. Abrió la puerta y escuchó gritos de su hija. Vio al agresor encima de ella, con la mano bajo el vestido, pero no logró identificarle hasta que le gritó que era un amigo de su nieto. El hijo de la denunciante bajó corriendo al portal al escuchar los gritos de su abuela y de su madre. «Mi madre decía que la habían intentado violar. Salí descalzo, en pijama, lo perseguí y al alcanzarlo le golpeé», indicó.