Hasta cuatro agentes de la Policía Local de Palma han tenido que ser atendidos de diversa consideración por personal facultativo tras haber sido víctimas del ataque de tres africanos y un rumano en la Platja de Palma.
La presión que está ejerciendo esta temporada estival por parte de la Policía Local al colectivo de descuideros y vendedores ambulantes ha generado un clima de crispación y violencia un tanto inusual. El viernes, día 6 de julio, a las 20.25 horas, los agentes detuvieron a S.K.D., senegalés de 38 años, acusado de traficar con droga. Al ser arrestado, el varón se lanzó sobre uno de los agentes ofreciendo una gran resistencia.
El domingo, dos africanos más fueron arrestados por atentar contra agentes de la autoridad en la calle Pare Bartomeu Salvà. El primero de ellos, por agredir a los policías que lo sorprendieron manipulando el sillín de una bicicleta estacionada en la zona. El segundo, al formar parte de una muchedumbre que corría por las calle de la Platja de Palma llevándose por delante a cuanta persona se cruzaba en su camino. El grupo de vendedores ambulantes ilegales acabaron por subirse todos a un bus de la EMT por la puerta trasera sin pagar el billete. Los agentes entraron para ver lo que estaba sucediendo y fue en ese instante cuando uno de los chicos propinó un fuerte empujón al policía.
Finalmente, el cuarto detenido por atentar contra un agente de la autoridad es un rumano de 30 años, identificado como P.M.S., que al ser sorprendido con objetos robados se dio a la fuga. En el momento que fue interceptado y se le comunicó su detención se abalanzó sobre los policías provocando lesiones en uno de ellos.