El Ayuntamiento de Calvià ha acogido este viernes una reunión para abordar el repunte registrado en las últimas semanas del problema de las personas precipitadas, principalmente en la zona de Punta Ballena.
En la reunión han estado presentes representantes de la Delegación del Gobierno en Baleares, del IbSaluT, Conselleria de Turisme, Consulado británico y de la Asociación hotelera de Palmanova-Magaluf.
Al término del encuentro, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, ha asegurado que tras los últimos casos de precipitados se encuentra siempre el alcohol. «Se constata que detrás de estos desgraciados fallecimientos está el alcohol en el 100 % de los casos», ha asegurado Rodríguez Badal, por lo que se descarta que haya sido la mezcla con otras sustancias las que hayan provocado estas recientes conductas que han terminado en gravísimos accidentes, en ocasiones mortales.
Por ello, las instituciones van a seguir trabajando en el control de la oferta agresiva de alcohol y en la seguridad, de la mano de Guardia Civil y Policía Local.
El objetivo del consistorio es mejorar las campañas de concienciación, tanto en origen -las que desarrolla el Consulado británico- como en el tránsito del viaje y en destino en hoteles y establecimientos de ocio; así como de «la capacidad normativa para limitar la oferta agresiva de alcohol».
El alcalde se opone «al mal todo incluido hotelero» que puede ofrecer alcohol todo el día, a las ofertas agresivas de barras libres o «'happy hour' muy baratas que incitan al alto consumo en muy poco tiempo».
El perfil de las víctimas es el de varones jóvenes del norte de Europa que en un 97 % de casos han ingerido alcohol y sufren accidentes de madrugada, «después de un consumo de alcohol muy importante», ha descrito el cirujano general de Urgencias de Son Espases Juan José Segura.
El médico, que ha participado en campañas de concienciación, ha relatado que « lo triste es que son personas sanas hasta ese momento» y que las lesiones que sufren «son muy incapacitantes».
«El que no fallece tiene lesiones craneoencefálicas, cerebrales o medulares y aunque sobrevivan a esto ya no van a tener la misma vida, ni ellos ni sus familias, no van a poder trabajar ni valerse por si mismos», ha detallado.
Aunque al ser pacientes politraumatizados, en los que cada caso requiere distinta atención, un cálculo estimativo indica que el coste de atención puede rondar los 32.000 euros de media «pero no hay un estudio en profundidad», ha puntualizado.
Tanto Rodríguez como el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, Sebastià Darder, han precisado que no se trata de casos de «balconing», en los que la víctima juega a lanzarse a una piscina, una práctica que el hotelero considera «erradicada» desde la aplicación de medidas como la instalación de barandillas y la elevación de muros, o el alojamiento de los grupos en plantas bajas.
Darder ha explicado que son acciones voluntarias minoritarias de chicos irresponsables a partir de abuso de alcohol en las que su vida corre peligro» y ha destacado la importancia de insistir en la información previa y la concienciación, así como en la vigilancia de que la reglamentación municipal se cumple y se sanciona a los infractores por «oferta abrumadora de alcohol».
«Pensamos que el Ayuntamiento está obrando en consecuencia», ha afirmado y ha indicado que «hay reglamentación con pautas de hasta donde pueden llegar los excesos en locales de copas y discotecas y se ha de hacer cumplir a base de inspecciones».