Agentes de la Guardia Civil y el informe forense concluyeron que los dos indigentes fallecidos localizados, en menos de un mes, en un edificio okupa de sa Pobla murieron por causas naturales.
Recientemente, apareció el cuerpo sin vida de un varón de 40 años. Era una persona que había tenido problemas con las drogas. De hecho, no hacía mucho tiempo que había terminado de cumplir una condena en el centro penitenciario de Palma. En el momento del hallazgo, el forense confirmó que el hombre llevaba entre tres y cinco días muerto.
Aproximadamente un mes antes, otro indigente ya fue localizado muerto en el mismo edificio. También se trataba de un expresidiario con problemas con las drogas. El inmueble, ubicado entre las calles Sant Jaume y Crestatx, se encuentra muy deteriorado y en un estado de insalubridad importante. De hecho, dentro del edificio los agentes encontraron gran cantidad de jeringuillas usadas. Muchos de los indigentes tienen enfermedades contagiosas, además el lugar es frecuentado por niños que se cuelan para jugar.
Según fuentes policiales consultadas por Ultima Hora, el edificio es propiedad de una empresa con sede en Inca que tras entrar en quiebra se desentendió de las instalaciones. El inmueble es propiedad de una entidad bancaria. Mientras tanto, desde hace meses, los okupas se han apoderado del mismo. Las quejas vecinales se multiplican, pero los cuerpos policiales no pueden hacer nada si los legítimos propietarios no emprenden acciones legales.