Cada fin de semana, unos 300 menores de edades comprendidas entre los 16 y 18 años salen de la estación Intermodal con la línea 104 rumbo a Magaluf. A la mañana siguiente, en torno a las 7.20 horas, realizan el mismo trayecto de vuelta.
Los jóvenes, visiblemente ebrios y bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefacientes, ocasionan numerosos altercados y enfrentamientos entre ellos. El sábado, a las 7.20 horas, un grupo de unas 15 a 20 personas, de nacionalidad africana, rumana y española, venían insultándose y amenazándose durante el trayecto que cubre la ruta Magaluf-Palma. A su llegada a la estación, los chicos comenzaron a darse patadas y puñetazos (tanto chicos como chicas).
El personal de seguridad acudió al lugar para tratar de separarlos y uno de los vigilantes fue golpeado en la cara. Gracias a su rápida intervención, el personal de seguridad consiguió expulsarlos del recinto y alertar a la policía. Un total de 14 agentes de la Policía Local y Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar y pudieron comprobar cómo los menores se estaban pegando.
«Había sangre por todo», comentaba uno de los testigos. Los investigadores ya disponen de las las cámaras de seguridad.