Los especialistas del buque de salvamento Neptuno han rescatado del fondo del mar el cuerpo del piloto Antonio Alfaro, que se estrelló con su avioneta de extinción de incendios el pasado martes al noreste de Mallorca.
Según han confirmado fuentes de la Guardia Civil, el cadáver ha sido trasladado por un cazaminas de la Armada hasta el puerto de Alcúdia, donde se ha hecho cargo de él un equipo de la policía judicial de Pollença y el juez de guardia de Inca.
Tras el preceptivo reconocimiento, el juez ha decretado el levantamiento del cadáver, que será sometido a una autopsia antes de ponerlo a disposición de la familia, natural de Huelva.
Los marineros especialistas del Neptuno continúan con las tareas para intentar extraer del fondo marino la aeronave, hundida a 62 metros de profundidad a dos millas de la costa frente a Cala Romagueral. El análisis de los restos del aparato para tratar de determinar las causas de su hundimiento corresponderá a Aviación Civil, han indicado fuentes del operativo.
El avión, un aparato de carga en tierra modelo Air Tractor destinado a la extinción de incendios en Baleares, fue localizado sobre las 15.30 horas del viernes por el cazaminas Tajo, que se había sumado al dispositivo de búsqueda junto con otro buque militar similar, el Tambre.
El centro de coordinación contra incendios del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) perdió el contacto con la avioneta a las 18.08 horas del pasado martes cuando volaba sobre Cala Sant Vicenç, y poco después se puso en marcha un operativo de búsqueda por tierra, mar y aire en el que llegaron a participar unas 300 personas.
Un fallo técnico, posible causa del accidente de la avioneta del Ibanat