Sonia Vivas, la policía local de Palma que ha denunciado haber sufrido acoso por su condición de homosexual por parte de su compañeros del cuerpo ha explicado este lunes durante el juicio que llegó un momento en que «pensaba» que la «iban a matar» ya que «en nada de tiempo» recibió un anónimo de muerte, intentaron forzar la puerta de entrada, le robaron la moto y marcaron el telefonillo de su casa con 'spray' negro.
Durante su declaración en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma, la víctima ha explicado que puso en conocimiento el caso ante el subinspector R.E. pero este no hizo nada. «Se reía con ellos», ha explicado la denunciante para luego decir que «les daba cancha» y que intentó que se fuera «por la puerta de atrás».
Según ha dicho, este subinspector -a quien la Fiscalía le pide 4,6 años de cárcel- estaba al corriente de todos los hechos. «Sabía lo de los huevos, que me bajaban el muelle, lo sabía todo», ha explicado la mujer que también ha dicho que le llegó a llamar «bollera de mierda».
Tras declarar ante la Audiencia durante unas dos horas y media Vivas ha afirmado que «lo más significativo» es que los tres acusados se han negado a contestar a las preguntas del Ministerio Fiscal y de su abogada. A su salida de las dependencias judiciales Vivas ha sido recibida entre aplausos por amigos y compañeros, ha explicado que se siente «satisfecha» y ha dado gracias por el apoyo mostrado.
Además, ha reiterado que «no han querido contestar a ninguna respuesta a pesar de que el fiscal le pide 21 años» de cárcel por, presuntamente «humillar, menospreciar y ridiculizar» a su compañera.