Operarios de Emaya han retirado este miércoles en Palma un bidón que contenía aceite de motor usado. Alguien lo había abandonado en la acera junto a unos contenedores en la calle de Ricard Ankerman, en el barrio de Foners.
Según Emaya se trata de una «infracción muy grave» que está siendo investigada por los controladores ambientales de la empresa pública, aunque todavía no hay constancia de que se hayan localizado «indicios que apunten a la identidad del infractor».
El aceite mineral que se usa en los motores de todo tipo de vehículos es un residuo peligroso, que siempre debe ser desechado por los cauces correspondientes, y nunca debe abandonarse en la calle.
Así los talleres mecánicos y otras empresas que lo manipulen están obligadas a disponer de un gestor autorizado, y los particulares pueden llevarlo a los centros de recogida selectiva de los parques verdes.
Ha sido un propio trabajador de Emaya el que ha dado aviso a primera hora de la mañana de la situación, e inmediatamente se ha actuado en consecuencia, de modo que el bidón habría sido colocado allí aprovechando la noche.