Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación del fallecimiento, en extrañas circunstancis, de un interno del centro penitenciario de Palma.
En torno a las 18.45 horas del pasado lunes, la dirección de la cárcel de Palma informó a la central de la Policía Nacional del fallecimiento de un recluso. Rápidamente, los investigadores acudieron al centro y se inició una exhaustiva investigación con la finalidad de esclarecer las causas de la muerta.
Las primeras hipótesis de la investigación, a falta de conocer el resultado de la autopsia y análisis pormenorizado de tóxicos, es que el interno ingirió medicamentos en grandes dosis. De hecho, se sospecha que pudiera haberle sustraído la medicación a su compañero de celda.
Paralelamente, la dirección del centro penitenciario también ordenó una investigación interna con la finalidad de aclarar lo sucedido. Los agentes del Grupo de Homicidios también tomaron declaración a algunos compañeros y funcionarios. De momento, no se descarta ninguna línea de investigación, pero queda descartada la mano criminal o implicación de terceras personas.
El centro penitenciario de Mallorca lidera el ránking de 2017 de agresiones a funcionarios de prisiones. El PSOE denunció que los funcionarios de prisiones han sufrido en España un total de 665 agresiones en los últimos dos años, lo que supone que, de media, fueron víctimas de un ataque diario. En cuanto a los datos de 2017, el ránking de agresiones a funcionarios de prisiones lo ocuparon el centro penitenciario de Mallorca, con 20 ataques, dos de ellas graves. Otro punto destacado es el hecho de que el número de accidentes laborales de los funcionarios de prisiones se dispara casi un 30%, pasándose de los 931 registrados en 2011 a los 1.186 que se contabilizaron hasta el 4 de diciembre de 2017.