El acusado de matar y descuartizar al exnovio de su madre en 2015, y lanzar los restos en dos maletas a la Laguna Grande de Rabassa (Alicante), ha reconocido este lunes los hechos en la primera sesión del juicio que sigue contra él y otras tres personas, acusadas de encubrimiento, en Audiencia Provincial. Las dos maletas con los restos fueron localizados en julio de ese año.
El hombre, que ha llegado a un acuerdo con Fiscalía, está acusado de un delito de homicidio. Con el acuerdo, Fiscalía ha rebajado 14 a 11 años la pena de prisión solicitada mientras que para los otros tres acusados ha rebajado dos años y medio a dos años la petición de cárcel para los dos hermanos que le ayudaron a deshacerse del cadáver y de dos años y medio a seis meses para la pareja sentimental del homicida.
A preguntas de la fiscal, el acusado, de nacionalidad rusa, ha asumido que no quería causarle la muerte, aunque le golpeó en la cabeza con un martillo.
Los hechos se produjeron el 25 de abril de 2015, cuando después de beber alcohol y consumir drogas, la víctima, que había llegado desde Alemania, se enzarzó en una discusión con el hijo de su expareja a la que, según el acusado, tachó de «puta» y de «guarra» por dejarle.
El acusado ha dicho que en un momento de la noche se le abalanzó con un cuchillo y que se defendió con un martillo que encontró debajo de la mesa. Ha afirmado que solo recuerda golpearle una vez en la cabeza con el martillo y que, a partir de ahí, no recordaba si había llamado a los dos hermanos para que le ayudaran, aunque ha manifestado que si estuvieron es porque les pidió ayuda.
Encubrimiento
En cuanto a los dos hermanos, de origen ecuatoriano, uno de ellos ha reconocido que ayudó a transportar el cadáver, aunque no a desmembrarlo; mientras que su hermano ha asegurado que llevaron las dos maletas hasta las lagunas de Rabassa porque él las conocía de ir en verano y por eso les echó «una mano». Asimismo, la pareja sentimental del supuesto autor de la muerte ha reconocido que compró las maletas en las que escondieron los restos del cuerpo.
Ninguno de los cuatro ha respondido a las preguntas de la acusación popular y han tenido que recibir indicaciones de sus abogados, a lo largo de la vista, para reconocer los hechos y cumplir con el acuerdo alcanzado con Fiscalía.