La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Murcia ha dejado en libertad con cargos al individuo, de nacionalidad española, detenido por la Policía Local de Alcantarilla por tener encerradas a su mujer y a su hija con problemas mentales durante meses en su vivienda y proferir amenazas de muerte continuadas a ambas.
En concreto, la juez investiga un delito de maltrato habitual, contra la integridad moral, amenazas e injurias. El juzgado ha requerido al hospital de referencia y al centro de salud toda la documentación médica que pudiera existir de las dos mujeres, así como un informe forense integral.
Además, establece una orden de protección para la madre y la hija, además de otras medidas de protección social que garantizan su seguridad, mientras se realizan las primeras diligencias de investigación y a la espera de los resultados de los informes.
LOS HECHOS
Agentes de las Unidades Especiales de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Alcantarilla han detenido a este individuo como presunto autor de un delito de violencia de género.
Los agentes fueron avisados por familiares de la mujer ante las faltas de comunicación durante varios meses y las excusas que el detenido ponía constantemente para evitar que nadie las viera.
Una vez en el domicilio, se procedió a interrogar al hombre, de 56 años de edad sobre el estado en que se encontraban sus familiares. Según explican fuentes policiales, el hombre mostró un estado de nervios sospechoso que hizo que se le solicitara ver a su esposa e hija, negándose en un primer momento a ello.
Ante la insistencia, este individuo llamó a su esposa que se encontraba en otra dependencia de la vivienda, mostrando signos evidentes de estar sometida por el miedo a su esposo.
Para poder hablar con confianza con ésta, se procedió a llevarse al marido a otra habitación, momento en el que la víctima se derrumbó y confirmó que su esposo la tenía secuestrada durante varios meses tanto a ella como a su hija con graves deficiencias psíquicas, además de tenerlas amenazadas de muerte constantemente y sin suministrarles comida ni medicinas.
Asimismo, relataron episodios de malos tratos como amenazas con un hacha o un cuchillo de grandes dimensiones, según las mismas fuentes, que apuntan, por otro lado, que la vivienda sufría graves problemas de salubridad, al estar rodeados de basuras y restos orgánicos.
Por todo ello, se procedió a detener al presunto agresor y trasladarlo a dependencias policiales, así como dar aviso a los servicios médicos de urgencia para realizar una primera valoración médica de las víctimas.