«Referirse al agente de la Policía Local de Muro como Harry el Sucio, mencionar que tiene antecedentes y afirmar que pone denuncias falsas, no alcanza la categoría de delictivo y, en consecuencia, los hechos no son constitutivos de ilícito penal alguno. En el caso que nos ocupa las expresiones proferidas por el querellado en el pleno del Ayuntamiento de Muro, tienen su encaje en la libertad de expresión del mismo como regidor».
Con este argumento, Catalina Mulet Gual, magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Inca, ha dictado un auto de sobreseimiento de la querella interpuesta contra el regidor de Més per Muro, Jaume Payeras. La sentencia no es firme y la parte demandante ya ha interpuesto el correspondiente recurso de apelación ante lo que consideran «una decisión polémica y absurda».
Payeras, durante el pleno celebrado el pasado día 29 de diciembre de 2016 afirmó: «¿Sabéis de los antecedentes de este fenómeno? De Harry el Sucio. El orden y la ley de Muro que ha venido a poner orden. Este personaje (...) ¿Sabemos los antecedentes que tiene? (...) Esta es la consecuencia de tener mala planificación, malos funcionarios, mala gente. La gente se va porque están mal pagados. No quiere venir ningún policía y el único que viene es un tío con antecedentes penales que ha estado tres años retirado del servicio de policía (...) Se dedica a perseguir a gente de Muro y a poner denuncias falsas. No contra mí, sino a otra gente de Muro».
Días más tarde, el agente denunció al político y solicitó una indemnización de 100.000 euros por insultos graves a un agente. Finalmente, la jueza entiende que un regidor puede vertir todas esas afirmaciones en el marco de «su derecho a la libertad de expresión».