El testigo protegido 29 del ‘caso Cursach' ha acudido al registro civil para cambiar su nombre por otro y proteger así su identidad. El fiscal del caso, Miguel Ángel Subirán, aportó esete martes en el tercer juicio contra ciudadanos rumanos por amenazas contra este testigo documentación que acredita que el testigo ha tomado esta decisión y que también ha solicitado a la Seguridad Social que borre todos sus datos. También aportó al inicio de la vista dos resoluciones del fiscal jefe Anticorrupción que rechazan peticiones para apartarlo de la causa.
El ministerio público reclama una condena de tres años de cárcel para un tercer ciudadano rumano juzgado por haber amenazado a este testigo, supuestamente a partir de su declaración en el ‘caso Cursach'. Aunque sus declaraciones en el juzgado se produjeron en marzo del año pasado, el ministerio público ha aportado la declaración de una inspectora del grupo de Estupefacientes de la policía le tomó declaración un año antes.
Con esa declaración y un informe presentado este martes en base a varios vídeos, el fiscal pretende demostrar que el relato del acusado es falso. El investigado, que fue compañero de piso del testigo, niega haberle amenazado y afirmó que desde hace años es el denunciante el que le ha acosado. «Le tengo miedo», llegó a declarar. Aportó de su móvil una serie de escritos que le había entregado el testigo para forzar una declaración suya contra Cursach.