La ‘operación Nemea' desarrollada el jueves en Andratx ha supuesto un éxito para la Guardia Civil, que se ha incautado de más de un kilo de cocaína, así como de otras sustancias estupefacientes y dinero en efectivo. Como dato curioso, la banda había ocupado ilegalmente desde hace un mes una casa de una magistrada francesa jubilada, que ahora ha podido recuperarla.
Este viernes desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia palmesana se informó que la investigación se inició el pasado mes de diciembre, cuando la Benemérita tuvo conocimiento de que existían diversos puntos de venta de droga en Andratx, perfectamente abastecidos y operativos.
Los agentes realizaron seguimientos y pincharon teléfonos y correos, y finalmente descubrieron que la banda utilizaba el puerto de Palma para introducir la droga procedente de Barcelona. Se ocultaba en un camión de mercancías y una vez en la Isla se trasladaba a Andratx, escondida en diferentes objetos que debían ser distribuidos. De esta forma, no llamaban la atención. Lo que la organización no podía controlar era el trasiego de consumidores, que alertó a más de un vecino que contactó con los agentes. El pasado miércoles la operación se precipitó cuando un sospechoso estaban enviando desde Barcelona un paquete con 1,2 kilos de cocaína a la Isla. Los agentes temían que la captura del acusado alertara al resto de la organización, por lo que al día siguiente estalló la operación en Andratx y se registraron, de forma simultánea, once domicilios (todos ellos en esa localidad y otro en Campanet). Los números del dispositivo desplegado por la Policía Judicial de Calvià son contundentes: además de los 1,2 kilos de cocaína, se hallaron 2,5 kilos de hachís, 1,2 kilos de cogollos de marihuana secos, cajas de anabolizantes y 8.000 euros en metálico. Siete puntos de venta fueron desmantelados. Los investigadores creen que son la totalidad de los puntos activos de ese pueblo, aunque son conscientes de que en un tiempo récord -como ocurre siempre- serán reemplazados por otros narcos, que quieren hacer negocio.
En los registros domiciliarios se encontró una pistola Beretta, pero era de balines. También teléfonos móviles y balanzas de precisión, para pesar la mercancía. El detenido en Campanet había residido en Andratx hasta hace poco, que se mudó. La organización ha quedado decapitada, aunque falta por detener a uno de los narcotraficantes, que está plenamente identificado. El arrestado en Barcelona con el alijo de cocaína que enviaba a Palma ya ha ingresado en prisión y hoy por la mañana, en los juzgados de Vía Alemania, está previsto que nueve de los diez detenidos en la operación pasen a disposición judicial. El otro ha quedado en libertad con cargos. Todos los acusados son mallorquines y magrebíes y algunos cuentan con antecedentes.