La Fiscalía ha mantenido este martes la acusación contra la madre juzgada por prostituir a su hija menor de edad, a pesar de que la joven lo negó este lunes, durante las conclusiones del juicio celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares.
La Fiscalía no ha modificado su petición de condena de diez años, mientras que la representación del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) pide cinco años de prisión para la mujer. La defensa, por su parte, ha reclamado la libre absolución con expresa imposición de costas al IMAS.
La fiscal cree que la hija ha mentido durante el juicio y ha sugerido que el cambio de versión se debe a la preocupación por lo que pueda ocurrir con su hermano si la madre ingresa en prisión. Por ello, ha pedido que se deduzca testimonio contra la hija, puesto que ahora es mayor de edad, por falso testimonio.
La acusación pública considera que la hija, cuando era menor de edad, mantuvo relaciones sexuales con una persona conocida de su madre, un adulto identificado como 'Manolo', a cambio de dinero «que ingresaron en el banco».
El Ministerio Fiscal sostiene que la niña accedió por los problemas económicos de la familia, ante el riesgo de tener que abandonar la vivienda si no pagaban el alquiler.
Así, la Fiscalía ha basado su acusación en las declaraciones que la hija hizo durante la instrucción, mientras que ahora, en el juicio, «ha venido a contar una historia inverosímil» que presenta «bastantes indicios de que claramente ha mentido».
La fiscal ha apuntado que la madre envió mensajes a la joven mientras estaba interna en un centro y que intentó convencerla para que se fuera a Colombia antes del juicio. En esta línea, ha sostenido que la mujer ha presionado a la hija para que retirara la denuncia y que la joven ha cedido a desmentir su versión «fruto de la culpabilidad por la situación en que se iba a encontrar su hermano», al saber que la madre podría ingresar en prisión.
Por su parte, la abogada del IMAS ha subrayado que estando ingresada en un centro la joven mantuvo la incriminación contra su madre, aunque manifestó preocupación por su hermano e interés en quitar la denuncia, y que no ha dicho haber mentido hasta que ha sabido la pena de cárcel que se pide para su madre.
La acusación particular considera que la joven «ahora sí puede tener interés en la retractación» porque está viviendo con su madre y su hermano, de modo que «lo que le beneficia ahora» es declarar que el delito no se ha producido.
Para la letrada, la joven «es una víctima» que consintió en su momento «mantener relaciones con un mayor de edad» para salvar la familia «y ahora consiente quedar como una mentirosa» por el mismo motivo. Por ello, la abogada ha expresado que lamentaría que su testimonio tuviera consecuencias.
Finalmente, la defensa ha pedido la absolución al apreciar que no existe prueba de cargo suficiente y que la versión incriminatoria de la joven «ha decaído, estableciendo ella claramente que mintió».
«No nos encontramos ante una menor desamparada, sino que es mayor de edad», ha argumentado el abogado defensor, que ha citado la «numerosa» prueba documental que define a la hija como «manipuladora» y adicta a sustancias estupefacientes.
Igualmente, ha recalcado que las acusaciones no han podido «probar de ninguna manera que en la fecha de los hechos» la madre y su hija conviviesen en el domicilio o que la menor «tuviese relaciones con el tal 'Manolo'», ni la vinculación de esta persona con su madre.