El testigo protegido número 29 del 'caso Cursach' ha denunciado este martes una «cacería personal» contra él y ha anunciado que dará traslado al Juzgado de todos los hechos que puedan atentar contra su honor e intimidad.
Así lo ha manifestado en un comunicado en el que sostiene que existe una «auténtica guerra» contra él, con «ataques despiadados» e «incitando a la gente de forma violenta».
Como responsables, señala a los investigados en la macrocausa de corrupción policial y a «simpatizantes de los imputados», así como a «letrados personados en la causa», a quienes acusa de difamarle con «continuas falsedades».
Por ello, ha advertido que dará traslado a sus representantes legales acerca de cualquier hecho que atente contra su honor, intimidad o integridad, para incorporarlo a la causa abierta en los Juzgados. En este apartado, ha incluido los escritos de abogados de la defensa, a quienes acusa de vertir «insultos y vejaciones» como «enfermo peligroso».
Este testigo es un ex trabajador de Tito's que denunció el presunto tráfico de drogas y las fiestas con prostitutas para policías de la trama en la discoteca. En enero se celebró un juicio por una paliza que recibió en el garaje de su casa, por la que fue condenado un ciudadano rumano. Igualmente, el testigo ha denunciado a varios abogados por presuntas amenazas.