La familia estadounidense que fue hallada muerta en el interior de un complejo turístico situado en la costa de México, donde pasaban sus vacaciones, perdió la vida a causa de una intoxicación por gas, según han asegurado las autoridades locales tras recibir el informe de la autopsia.
No había ningún tipo de signos de violencia en los cadáveres y los oficiales a cargo de la investigación han descartado la posibilidad de suicidio. De acuerdo con un comunicado publicado este domingo por la Fiscalía de Quintana Roo, los expertos en protección civil se encuentran examinando las instalaciones de gas del apartamento donde se alojaba la familia, procedente de Iowa.
Las autoridades de Akumal, en México, encontraron los cuerpos de Kevin Sharp, de 41 años, su mujer Amy, de 38 años, y sus hijos Sterling y Adrianna, de 12 y 7 años respectivamente en un apartamento vacacional en el estado de Quintana Roo.
Ashli Peterson, una familiar, publicó este jueves en la red social Facebook que la familia no había cogido su vuelo desde Cancún a St. Louis, Misuri, como estaba programado. Peterson confirmó este viernes que la familia había fallecido. «¡No hubo nada ilegal! En este momento eso es toda la información que tenemos», aseguró.
La Fiscalía del estado mexicano de Quintana Roo, donde se ubican Akumal y Cancún, ha informado de que no se han encontrado huellas de violencia ni en los cuerpos ni en la habitación que ocupaba la familia.
Akumal, un pequeño complejo costero en la península de Yucatán, aproximadamente a una hora al sur de Cancún en la Riviera Maya, es conocido por sus playas de arena blanca y bahía de aguas cálidas.