El empresario Bartolomé Cursach declara este jueves ante el juez en su primer juicio, concretamente por tenencia ilícita de armas, después de que la Policía encontrase en su casa una carabina del calibre 22 apta para disparar sin la correspondiente licencia.
Este juicio, por el que la Fiscalía le pide un año y medio de cárcel, tiene lugar en el Juzgado de lo Penal número 7 de Palma. Además, el Ministerio Fiscal también le pide que se prive al empresario de la tenencia y porte de armas durante cuatro años.
Según el escrito de acusación, en el registro de dos viviendas de Cursach la Policía halló este arma además de numerosa munición -hasta 640 cartuchos-. El arma estaba cargada y según la Policía Científica se encontraba en perfecto estado de funcionamiento.
La carabina no consta en el registro de armas de la Guardia Civil ni a nombre de Cursach ni de otra persona. Además, la Fiscalía constata en su escrito que en España no se fabrica el arma intervenida por lo que vino del extranjero. Sin embargo, no fue declarada su introducción en el país.
Cabe resaltar que este es el primer juicio al que se enfrenta el empresario como investigado ya que hasta el momento, se han celebrado juicios de pequeñas piezas derivadas de la causa matriz por amenazas a testigos pero en ninguna estaba acusado.