La Policía Nacional ha detenido a 155 personas, cinco de ellas en Ibiza, y ha desmantelado una red internacional de tráfico ilegal de ciudadanos chinos en una operación en varias localidades españolas, donde han sido arrestados los cuatro presuntos líderes de la organización, informa este cuerpo.
La mayoría de los arrestados son de nacionalidad china y entre ellos que se encuentran los cuatro cabecillas, que han sido detenidos como presuntos autores de delitos de pertenencia a organización criminal, falsedad documental y contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El resto de las detenciones practicadas por delito de falsedad documental se han distribuido de la siguiente manera: 111 en el Prat de Llobregat (Barcelona), 19 en el Aeropuerto de Adolfo Suárez de Madrid-Barajas, 6 en Alicante, 5 en Ibiza, 3 en La Línea de la Concepción (Cádiz), 2 en Avilés (Asturias), 2 en Bilbao, 2 en Castellón y 1 en Málaga.
La organización captaba a las víctimas en China y les prometían llegar hasta Reino Unido a cambio de una «tarifa plana» de 20.000 euros por persona que incluía todos los pasaportes falsos que fueran necesarios y la colaboración para el cruce de fronteras
Una vez en territorio Schengen, y hasta volar a Reino Unido, eran alojados temporalmente en «pisos patera» situados en la provincia de Barcelona, donde les retiraban la documentación ya utilizada y esperaban la llegada de los nuevos documentos de viaje, «fabricados» en China y enviados a través de empresas de paquetería y mensajería.
La red adquiría los billetes de avión el mismo día del vuelo para dificultar la acción policial y contaba con «pasadores», que acompañaban y guiaban a las personas traficadas durante todo el viaje, y «maestros» que les instruían con las frases en inglés más habituales utilizadas en un control de fronteras. Los investigadores consiguieron que cinco migrantes declarasen contra la organización bajo la figura del testigo protegido, hecho de gran valor para la Policía teniendo en cuenta el hermetismo de la red y el miedo a posibles represalias.
La investigación comenzó hace casi tres años en el aeropuerto del Prat de Llobregat de Barcelona, donde los agentes detectaron un aumento significativo en los delitos de falsedad documental por parte de ciudadanos de origen asiático que pretendían volar hacia Reino Unido.
El análisis de las documentaciones intervenidas les permitió establecer una conexión entre todas las detenciones y constatar la existencia de un entramado delictivo responsable del tráfico ilegal de personas.Tras numerosas gestiones, los investigadores comprobaron que presuntamente la organización captaba a sus víctimas en China y les prometían llegar hasta Reino Unido o Irlanda a cambio de 20.000 euros por persona. Ese dinero incluía todos los pasaportes necesarios para llegar ilícitamente a su destino y la colaboración de miembros de la red para el cruce de fronteras.
La red tenía un carácter extremadamente hermético, estructurado y jerarquizado, contaba con miembros que operaban tanto en España como en otros países, se adaptaba continuamente a las nuevas situaciones e innovaba las rutas y procedimientos cada cierto tiempo en función de los éxitos o fracasos obtenidos.
Una vez analizada toda la información, los agentes llevaron a cabo la operación y realizaron tres diligencias de entrada y registro en localidades de Barcelona -dos de ellas en Santa Coloma de Gramanet y una en Badalona- y detuvieron a los supuestos cuatro máximos responsables de organización.
Fruto del operativo se han incautado medios informáticos, terminales móviles, numerosos documentos de identidad falsificados, 11.250 euros y 16.000 yuanes en metálico y dos sellos elaborados artesanalmente que eran utilizados para simular estampas de entrada en el espacio Schengen.