Un conductor borracho, su amigo ebrio y un camarero trataron de eludir un positivo por alcoholemia en un vodevil frustrado por la Policía Local de Palma.
Un hombre aparcó en un vado ocupando la vía y al abrir la puerta recibió un golpe de otro coche. Los agentes notaron el hablar pastoso del dueño del coche mal aparcado, que dio 0,70. «He bebido comiendo en el bar y he salido a por tabaco», dijo. El camarero, para ayudar, relató que él y su acompañante tomaban agua.
«Conducía yo», mintió luego el amigo. Los agentes advirtieron al camarero, que confesó el alcohol consumido. Destapada la trampa, el amigo se desdijo y el hombre dio un positivo superior delatándose que iba bebido antes del golpe.