Doce años de cárcel es la petición que realiza la acusación particular de un policía local para el que fuera su oficial en Sant Llorenç des Cardassar por los presuntos delitos de coacciones, contra la integridad moral, lesiones y obstrucción a la Justicia. El fiscal, por su parte, solicita inicialmente 15 meses de prisión por un delito contra la integridad moral, mientras que la defensa pedirá la libre absolución en el juicio que este jueves queda visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 3.
El querellante, que también solicita una indemnización de 300.000 euros, expuso un hostigamiento continuo por parte del oficial y relató como casos de trato vejatorio, entre otros, mandarle a comprar el bocadillo o tabaco, obligarle a limpiar, relegarlo a labores secundarias, controlar sus movimientos o solicitar a sus compañeros que le vigilaran.
El afectado, que precisó tratamiento a causa del acoso tal como confirmaron las especialistas citadas, afirmó que fue amenazado por el querellado en 2015 a retirar la denuncia que presentó en 2013 por estos episodios que se iniciaron en 2009. Otros testigos dejaron constancia de la mala relación entre ambos y aludieron a advertencias que les formuló el oficial sobre sus actuaciones.
El acusado negó los hechos y precisó que el agente incumplía órdenes. Aseguró que la denuncia llegó después de que el verano de 2012 realizara un atestado por una agresión sexual del denunciante, que fue suspendido de empleo y sueldo 18 meses por una causa que acabó sobreseída.