Un joven de 27 años detenido y un cargamento de 30 kilogramos de hachís interceptado. Es el balance de un operativo de la Guardia Civil que interceptó la partida de drogas mientras realizaba labores de seguridad ciudadana en Sant Antoni.
Según informaron ayer desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, la patrulla se encontraba en la calle Isidor Macabich cuando observaron la actitud sospechosa del conductor de un vehículo que inició una serie de maniobras evasivas al advertir la presencia de los agentes que estaban controlando la zona.
Persecución y detención
Tras advertir la actitud del conductor, los agentes emprendieron una persecución del turismo para interceptarlo, acción que culminaron en las inmediaciones de la calle Vara del Rey. Las mismas fuentes indicaron que el conductor y su acompañante abandonaron el coche e iniciaron una huida a la carrera, tomando cada uno de ellos diferentes direcciones.
Los agentes lograron interceptar y detener a uno de ellos, un joven de 27 años y nacionalidad marroquí.
Tras realizar una inspección del interior del vehículo, los guardias civiles hallaron una maleta en los asientos traseros. El bulto pesaba y al abrirlo los agentes encontraron el alijo.
Las mismas fuentes precisaron que la maleta de viaje contenía hasta 290 pastillas de hachís con un peso total aproximado de 30 kilogramos.
Durante la inspección del turismo los agente también intervinieron más de 120 euros.
El joven fue arrestado y trasladado a las dependencias de la Guardia Civil acusado de un delito de tráfico de drogas. Las sustancias estupefacientes y la suma de dinero también fueron trasladados para su entrega a las autoridades judiciales.
El detenido ha pasado la noche en los calabozos y está previsto que en las próximas horas sea puesto a disposición judicial del juzgado de guardia.
Fuentes de la Guardia Civil indicaron que los agentes mantienen abierta la investigación para localizar al segundo implicado y esclarecer la procedencia de la partida de droga.
EL DATO
290 PASTILLAS DE HACHÍS
Los 30 kilogramos de hachís estaban repartidos en un total de 290 pastillas que estaban escondidas en el interior de una maleta localizada en los asientos traseros del turismo interceptado por la Guardia Civil.