Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ‘cazaron' este lunes en un control aleatorio al conductor de un autobús escolar con un positivo en drogas.
Dentro de la campaña dedicada a la vigilancia y control de las condiciones de los vehículos, los agentes interceptaron en las inmediaciones de la rotonda del IES de Llucmajor a un autobús de transporte escolar. El control se produjo en torno a las ocho de la mañana, hora de llegada de los alumnos al instituto para iniciar sus clases.
Una vez interceptado el vehículo, los guardias sometieron a la pertinente prueba de alcoholemia y sustancias estupefacientes al conductor. La sorpresa de los funcionarios fue mayúscula cuando el drogotest dio positivo en cocaína y en heroína.
Al detectar que el chófer no sufría ningún tipo de influencia negativa en la conducción, no fue detenido. En ese instante, se le interpuso una denuncia administrativa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos de carnet.
En el momento de la intervención, en el interior del autobús viajaban un gran número de alumnos, de entre 16 y 18 años. Todos fueron invitados a bajar del autobús y entrar en el centro antes de realizar las pruebas al conductor. A pesar de la gravedad de los hechos, la Benemérita no tiene obligación de informar a la compañía de autocares por esta infracción.
Fuentes del sector apuntan que algunas compañías de transporte realizan contrataciones de personal muy en precario, aunque sin conocer si ésta es la causa concreta del episodio de este lunes en Llucmajor.