Un auto paralizado en los juzgados durante más de tres años y la consiguiente prescripición provocó este martes que un hombre quedara absuelto de un delito de abusos sexuales a su hijastra. El acusado se exponía a una petición por parte del fiscal de dos años y diez meses de prisión, pero este martes mismo se dictó la sentencia absolutoria atendiendo a los argumentos expuestos por la defensa del acusado, que corrió a cargo de Miguel Ángel Ordinas.
Finalmente el hombre no tiene que someterse a juicio por unos hechos que se remontan al año 2008 y por los que se le acusaba por un delito de abusos sexuales con el agravante de abuso de superioridad, ya que se produjeron con su hijastra, con la que convivió desde que ella tenía nueve meses hasta que cumplió 19 años.
Los cargos que se le imputaban correspondían a dos episodios que se produjeron el verano de 2008. En una primera ocasión le habría tocado los pechos tras realizarle un masaje y otro día se habría colado en su cama llegando a realizarle tocamientos en los genitales.
Tanto la fiscal como la abogada de la acusación confirmaron que se había superado con creces el período de tres años de paralización del auto que propicia la prescripción, que extingue la responsabilidad penal. El retraso prolongado en las diligencias puesto de manifiesto por la defensa ha derivado en la absolución sin que se pudieran llegar a juzgar los hechos.