Un maltratador confesó este viernes en un juicio que amputó un dedo del pie a su pareja tras una paliza a golpes con una silla en el domicilio familiar de Pere Garau (Palma). El acusado, de 41 años y nacionalidad china, aceptó una condena de dos años de cárcel por un delito de lesiones agravadas. El hombre no ingresará en prisión. Las partes acordaron la suspensión de la pena durante cinco años con la condición de que realice un curso de igualdad de género.
La discusión entre la pareja ocurrió antes de las tres de la madrugada del 24 de agosto de 2017. El agresor le dio diversos golpes con una silla en la cabeza, un hombro y en el pie.
La víctima, del mismo origen, sufrió graves lesiones. Tuvieron que amputarle la falange del tercer dedo del pie izquierdo tras la paliza. Las heridas tardaron un mes en curar. La mujer renunció a acusar al hombre tras la agresión. Este viernes en el juicio no quiso declarar en su contra y tampoco reclamó la indemnización.
El acusado no podrá comunicarse ni acercarse acercarse a menos de 500 metros de la mujer durante cinco años.