El padre del menor de 14 años cuya llamada al 112 fue colgada hasta en dos ocasiones por un operador recibió mantuvo el pasado domingo una conversación con el director del servicio de emergencias, Vicente Soria. El jefe del 112 le llamó para presentarle sus excusas y ofrecerle las oportunas explicaciones sobre lo ocurrido el 13 de enero cuando el menor llamó desde Inca para solicitar ayuda porque no podía respirar.
El padre del joven, Jesús Ruiz, doctor de profesión, ha asegurado a este periódico que quiere llegar hasta el final del asunto. Cabe recordar que el trabajador del 112 pensó que la llamada del chico era una broma y así lo explicó este martes a sus superiores. Por ello, y según su versión, pasó la llamada de su hijo 'al listado de bromas'.
Jesús Ruiz sostiene que si desde la Direcció General de Emergències le explican el protocolo que existe con el listado de bromas, le convencen de que éste funciona y de que el caso de su hijo es sólo un error y no un suceso habitual, está dispuesto a no poner una denuncia judicial porque su propósito no es generar ningún tipo de daño gratuito.
El padre de joven asegura que estaría dispuesto a no percibir ninguna indemnización si realmente puede comprobar que lo que sucedió con su hijo fue un caso aislado, ya que su fin último no es económico. «Si yo como médico cometiera un 1% de la negligencia que ha cometido este señor ya estaría en la cárcel. Sólo le pido que se ponga en mi lugar, si la víctima hubiera sido su hijo seguro que no le hubiese colgado dos veces. Voy a llegar hasta el final de este asunto y, repito, si me convencen de que todo esto ha sido un accidente, no les denunciaré».
Durante la mañana de este miércoles, Jesús ha acompañado a su hijo de 14 años a realizarse una prueba con el anestesista y a entrevistarse con los médicos que se van a encargar de operarle. Se trata de una intervención preferente y si todo sale según lo previsto se realizará aproximadamente en tres semanas en el hospital de Son Espases.