El expárroco de Selva ha vuelto a negar en la segunda y última sesión del juicio por presuntos abusos sexuales a una menor de 12 años en 2015 en su casa de Santanyí. Antoni Cano ha vuelto a declarar ante el tribunal y ha asegurado: «La niña no durmió conmigo».
Después de que la fiscal anunciara que mantiene la petición de 3 años de cárcel para el exrector, el acusado ha hecho uso del derecho a las últimas palabras para insistir en que si fuera culpable «bajaría la cabeza y diría que he tenido esta debilidad. Por nada del mundo hubiera metido a nadie en mi cama». En este sentido, ha añadido que aquella noche, él se fue a la cama y la menor se quedó mirando la televisión.
El juicio ha quedado este viernes visto para sentencia.