La aparición de misteriosos trozos de carne generó este jueves sorpresa y malestar entre varios ciudadanos que acudían al cementerio de Palma.
Un trozo de carne con un pañuelo rojo y otro negro y diversos alfileres clavados en él provocó que personas que visitaban a sus difuntos entendieran el descubrimiento como una especie de ritual o hechizo. El hallazgo no solo resultó de mal gusto para los presentes sino que no parece el recinto más adecuado al tratarse de un espacio de respeto a los fallecidos.
En muchas ocasiones la aparición de carne con alfileres clavados está vinculada a la intención de individuos que pretenden hacer daño a perros. Sin embargo, en esta ocasión tanto los trapos de diferente color que aparecieron atados y los alfileres sorprendieron a los presentes.