Un hombre ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a dos años de prisión por hacer tocamientos, a la altura de las nalgas, a una niña de nueve años en la cola de un supermercado de Málaga capital.
Al acusado, de profesión camionero y nacido en Bulgaria, también se le condena por agredir a un policía que, fuera de servicio, intentó retenerlo tras identificarse como agente aunque le propinó un cabezazo en el rostro para poder huir, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
Los abusos sexuales se cometieron sobre las 21.00 horas el 15 de octubre de 2015 después de que la menor se situara en la línea de caja de un establecimiento con la intención de abonar un cartón de leche mientras su madre la esperaba en la puerta del supermercado.
El procesado se colocó justo detrás de ella y guiado por «ánimo libidinoso» se rozó con el cuerpo de la niña, por lo que la menor se giró hacia él por un instante sin abandonar su lugar.
A continuación, el acusado, «no contento con el primer intento», destaca la sentencia, se inclinó hacia la menor y le realizó un tocamiento con la mano en la parte posterior, a la altura de las nalgas.
Al volverse la víctima, sorprendida, el acusado le hizo el gesto de lanzarle un beso, por lo que la menor, asustada, salió corriendo y llorando hacia su madre.
La mujer alarmada entró en el supermercado para identificar al agresor y le recriminó los hechos, pero el encausado intentó marcharse pese a que la madre intentaba retenerlo.
Debido al revuelo, intervino un agente fuera de servicio que se identificó ante el acusado y le mostró la placa pero intentó huir y le propinó un cabezazo en el rostro.
Además de la pena de prisión, se le prohíbe acercarse a menos de 1.000 metros a la víctima y de comunicar por cualquier medio con ella durante tres años y por el delito de atentado a agente de la autoridad se le condena a un mes de multa a razón de una cuota diaria de diez euros.