La magia de los Reyes Magos no se extiende a quienes participan en las cabalgatas. Y es que durante la noche de este viernes dos vehículos policiales de las comitivas reales de Palma tuvieron que ser retirados. Uno porque se produjo un incendio en su motor que provocó una intensa humareda que alarmó a quienes se encontraban cerca. El otro porque se le quemó el embrague y quedó inutilizado en medio de la calzada.
El primer suceso se produjo en el Coll d'en Rabassa. El único coche de la Policía Local de Palma, que abría la comitiva real se incendió. Del motor empezó a salir humo, lo que obligó a los agentes a abandonar el interior del vehículo, donde se filtraba. Con la ayuda de organizadores y público, consiguieron apartar el coche a la puerta de un garaje para evitar posibles problemas mayores. Si bien el suceso no tuvo mayor trascendencia, el vehículo tuvo que ser retirado por una grúa municipal. Se trata de un coche con más de 15 años de antigüedad que tan solo debería utilizarse en caso de emergencia, y no para circular las 24 horas del día, como sucede.
Por otro lado, la cabalgata de Palma vivió un incidente que pasó más desapercibido. El coche de la Policía Local que abría la comitiva se quedó varado en medio de la calzada. Se había quemado el embrague. Los agentes tuvieron que esperar a que una grúa municipal retirara el vehículo. Este hecho no alteró el devenir de la cabalgata.