El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, un centenar de vecinos de Valldemossa, y familiares de Benet despidieron este viernes al ermitaño que se despeñó y pasó una semana desaparecido en la montaña. La autopsia practicada al anciano apunta a que no falleció a causa de la caída, sino por un fallo cardíaco provocado por una hipotermia debido a las bajas temperaturas.
A las cuatro de la tarde los vecinos de Valldemossa fueron llegando a la ermita de la Trinidad, para despedirse de Benet, que tenía 74 años y era muy apreciado en el pueblo. Protección Civil y los Serveis Socials del Ayuntamiento pusieron tres vehículos a disposición de los residentes de avanzada edad o con problemas de movilidad, para que pudieran subir a la ermita. El alcalde de Valldemossa, Nadal Torres, también acudió al entierro.
La Policía Local, por su parte, cortó el acceso por carretera a la ermita para evitar un caos de tráfico, ya que se trata de una vía angosta y con poco margen para maniobrar. Un ermitaño de la ermita de la Trinidad fue recibiendo a todos los asistentes al sepelio, a la entrada de la iglesia, y tras la misa Benet recibió sepultura.
Desde el obispado se agradeció el dispositivo de emergencia que a lo largo de estos días ha buscado sin descanso a Benet. Guardia Civil, Policía Local de Valldemossa, Bomberos, Protección Civil, voluntarios, un helicóptero y perros adiestrados peinaron la montaña desde que el pasado día 20 el anciano desapareció tras adentrarse en la montaña para buscar musgo para el belén de Navidad.