Las autoridades filipinas elevaron a 38 el número de fallecidos en el incendio que tuvo lugar el sábado pasado en un centro comercial de la ciudad de Davao, situada a 954 kilómetros al sureste de Manila y capital de la región homónima, en Mindanao.
El Ayuntamiento de Davao emitió un comunicado en el que identificó a una nueva víctima, un hombre llamado Melvin Gaa, empleado del centro comercial NCCC (New City Commercial Center).
Los otros 37 fallecidos trabajaban en el centro de atención al cliente de la empresa Research Now SSI, que operaba las 24 horas del día en la cuarta planta del edificio.
El fuego se declaró el sábado por la mañana en la tercera planta, en la que se vendían telas y mobiliario de madera y plástico.
El Gobierno ha abierto una investigación para aclarar las causas del suceso y determinar si se violaron las normas de seguridad.
Por su parte, sindicatos y organizaciones locales han acusado a Research Now SSI, una compañía estadounidense con sede en Texas, de no cumplir con las medidas adecuadas de prevención.
El suceso ha causado una fuerte conmoción en Davao, una ciudad azotada la semana pasada por la tormenta tropical Tembin, que causó 240 muertos en toda la isla de Mindanao.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, que fue alcalde de Davao durante 20 años hasta sucederle en el cargo su hija Sara, se ha reunido en dos ocasiones con las familias de las víctimas e incluso lloró en público, algo raramente visto hasta ahora en este político conocido por su duro carácter.