El joven que el día 24 causó un accidente mortal en la carretera de Establiments, por donde circulaba a una velocidad alocada, ha quintuplicado la tasa máxima de alcohol en las pruebas que le realizaron en el hospital de Son Espases. El conductor, de 24 años, ha sido imputado por la Policía Local de Palma por un delito de homicidio imprudente.
El accidente se produjo sobre las 5.40 horas del domingo, día de Nochebuena, cuando un hombre de 54 años circulaba a unos 50 kilómetros por hora por la citada vía, en dirección a Palma, al volante de una furgoneta Opel con matrícula 0578 D. De repente, irrumpió en sentido contrario un Ford Focus de color azul, con placas 1400 FSV, que perdió el control, invadió el carril contrario y chocó frontalmente contra él.
El impacto fue tremendo porque el joven circulaba a 110 kilómetros por hora (la velocidad que se quedó en el marcador) y el que se llevó la peor parte fue el otro varón, que quedó atrapado entre el amasijo de hierros y falleció. El joven salió despedido hacia la ventana del copiloto, pero milagrosamente se recuperó y todavía intentó convencer a los investigadores que él no conducía el coche, sino que iba de acompañante. La Policía Local, con la ayuda de algunos vecinos que salieron a la calle nada más escuchar el estruendo, pudo desmontar esta versión.
El herido fue evacuado hasta el hospital de Son Espases, a pocos minutos del lugar del accidente, y su pronóstico era reservado, ya que estaba pendiente de pruebas médicas para saber si sufría lesiones internas.
Mejoría
Sin embargo, parece ser que su estado ha mejorado y podría recibir el alta en breve. Las analíticas de sangre que le realizaron han arrojado una tasa de alcohol altísima, cinco veces más que la máxima permitida por la Ley. «Con tanto alcohol en el cuerpo, rozaba el coma etílico», explicó uno de los investigadores. En el mismo lugar del accidente, los agentes ya detectaron que despedía un fuerte olor a alcohol.