La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha «condenado y lamentado» el asesinato de Víctor Laínez, de cuya muerte se acusa a Rodrigo Lanza, ahora en prisión provisional, un joven que fue condenado por dejar parapléjico a un guardia urbano en un desalojo okupa en Barcelona el 4 de febrero de 2006.
A petición del grupo municipal de Ciutadans, y durante el pleno municipal del ayuntamiento, la alcaldesa ha condenado estos hechos, pero los ha desvinculado del documental «Ciutat Morta» (2013), una producción que recibió el Premio Ciutat de Barcelona y que defendía la inocencia de Rodrigo Lanza, acusado entonces de haber causado la paraplejia del guardia urbano Juan José Salas.
Colau ha mostrado su apoyo al agente de la Guardia Urbana herido y ha lamentado estos hechos, pero ha acusado al grupo de Ciutadans de actuar con «imprudencia y falta de rigor» al «querer mezclar» los hechos de Barcelona de once años atrás y los más recientes en Zaragoza, tras lo que ha afirmado que pedirle acciones al respecto está «fuera de lugar».