Un tren de pasajeros descarriló sobre una autopista en el estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, informaron las autoridades, señalar que hay al menos tres fallecidos y más de setenta personas con heridas que han sido trasladadas a distintos centros hospitalarios.
Los servicios de emergencia han trabajado intensamente en la zona y pidieron a los ciudadanos que evitaran el área del suceso, donde el caos circulatorio ha sido total, ya que la vía se ha cerrado en ambas direcciones.
El Departamento de Transporte de Washington compartió imágenes del accidente y en esas fotografías se aprecia como al menos un vagón cayó desde el puente hacia la carretera.
Las televisiones locales desplazadas hasta el lugar mostraron un gran despliegue de servicios de emergencia para atender a las víctimas.
El tren siniestrado cubría la ruta de Seattle a Portland y se cayó al cruzar un puente sobre la autopista I-5, cerca de la localidad de Tacoma.
El alguacil del condado de Pierce, en su cuenta de Twitter, afirmó que varios automóviles colisionaron por el descarrilamiento del tren, lo que provocó heridos entre los conductores pero no víctimas mortales.
«Ver esto es desgarrador. Nuestros pensamientos y oraciones para todos los involucrados», afirmó en la misma red social el alguacil del condado de Pierce.
Por su parte, el gobernador de Washington, Jay Inslee, dijo en su cuenta oficial de Twitter que se trata de una «situación grave».
Un total de 77 personas fueron trasladadas a hospitales en los condados de Pierce y Thurston, dijo la red de salud CHI Franciscan Health, con sede en Tacoma, en un comunicado. Cuatro de ellos fueron considerados pacientes de nivel rojo, con las heridas más graves.
Aproximadamente 78 pasajeros y cinco miembros de tripulación viajaban a bordo del tren, señaló Amtrak en un comunicado.
La gente escapó rompiendo las ventanas a patadas, dijo Chris Karnes, un pasajero, al medio local KIRO 7.
«De repente sentimos una sacudida y un ruido chirriante y pareció que estábamos cayendo por una colina», indicó Karnes. «Lo siguiente que vimos es que fuimos proyectados a la parte delantera de nuestros asientos, las ventanas se rompieron, nos paramos y salía agua del tren. La gente gritaba».
El descarrilamiento ocurrió en el primer día en que los trenes de Amtrak comenzaron a usar una nueva ruta entre las ciudades de Tacoma y Olympia, en el marco de un proyecto para reducir tiempo de viaje, según un comunicado de prensa del departamento estatal de transportes publicado en octubre.