La Policía sostiene que los detenidos por supuesta estafa en dos establecimientos de compra y venta de oro de Palma abonaban a sus clientes un precio sensiblemente inferior al de mercado, al tiempo que cometían irregularidades registrales destinadas a ocultar los beneficios obtenidos de sus actividades.
Tal y como avanzó Ultima Hora, hace unos días se detuvo en una operación policial a seis personas, dos propietarios de dos tiendas y cuatro trabajadores por un delito continuado de receptación, delito continuado de falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales.
Los agentes consideran además que ambos establecimientos se erigían como centros de recepción y salida de gran parte de efectos procedentes de diversos delitos contra el patrimonio, por lo que «con la desarticulación se ha asestado un duro golpe al mercado negro de joyas sustraídas».
En la actuación se intervinieron cerca de 90.000 euros en metálico, numerosas joyas y documentación.