La Audiencia Provincial ha rechazado uno de los recursos con los que el antiguo director general del Grupo Cursach, Bartolomé Sbert, reclama salir en libertad sin fianza. El supuesto ‘número dos' de la trama podría abandonar en cualquier momento el centro penitenciario si hiciera frente a la fianza de medio millón de euros que le impuso el instructor el pasado 18 de octubre.
La Audiencia Provincial rechaza en un auto que la «presión mediática» en torno al caso sea motivo para dejarle en libertad: «Aún cuando pudiera ser cierto son igualmente dañinas para la correcta llevanza de la instrucción, impidiendo la calma necesaria en una causa de semejante magnitud».
Sin embargo, incide en la existencia de riesgo de fuga o de que influya en testigos. «Atendiendo a la extraordinaria capacidad económica del grupo en cuyo entramado se sitúa en la presente instrucción al investigado». El que haya dimitido de la dirección general, tampoco basta para la Audiencia: «No debemos pasar por alto que la investigación le sitúa a la cabeza de la organización criminal, sólo por debajo de Bartolomé Cursach».
El auto de la Audiencia habla también de un tipo de delincuencia «cronificada en el tiempo, con usos coactivos y de extorsión que se han prolongado durante décadas, con uso de prebendas en diferentes ámbitos de poder que han creado lazos de fidelidad».