Un veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que mató al menos 26 personas en una iglesia rural de Texas el domingo se suicidó tras un tiroteo con residentes, afirmó el alguacil local.
El atacante, que fue apartado del Ejército por agredir a su esposa y su hijo, dejó también una veintena de heridos durante su asalto a la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, a unos 65 kilómetros al este de San Antonio.
Después de que el hombre -que vestía ropa negra y usó un rifle de asalto- abandonó la iglesia, dos residentes locales armados le persiguieron en vehículos.
La persecución terminó cuando el agresor chocó su auto y se disparó a continuación, afirmó el alguacil del condado de Wilson, Joe Tackitt, en una entrevista con CBS News en la mañana de este lunes.
«En este momento pensamos que tenía una herida autoinfligida», comentó Tackitt. El sospechoso fue identificado como Devin Patrick Kelley, de 26 años, según reportaron varios medios citando a funcionarios policiales.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó en CBS News que el ataque en la iglesia de Sutherland Springs, una comunidad con menos de 400 habitantes, no pareció ser un «acto al azar».
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de viaje en estos momentos en Asia, dijo a los periodistas en Tokio que los reportes preliminares indicaron que el atacante era «un individuo muy atormentado, con muchos problemas». El expresidente Obama reclamó «pasos concretos para reducir la violencia y las armas».