La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 46 años por ocupar ilegalmente un piso de Can Pastilla de Palma, alquilar dos habitaciones del inmueble y estafar a turistas que pagaban una fianza y después no podían instalarse porque ya estaban ocupadas por otros inquilinos.
La Policía Nacional ha informado este miércoles de la operación «Blava», que ha concluido con el arresto de este hombre por la comisión de varios delitos de coacciones, falsedad documental, estafa, robo, ocupación de bien inmueble y defraudación de fluido eléctrico.
Los hechos imputados comenzaron en junio pasado cuando el detenido ocupó un piso de Can Pastilla propiedad del hijo de un empresario de Palma donde se iban a realizar reformas.
El detenido, según la Policía, forzó la puerta, la ocupó ilegalmente y no la abandonó a pesar del requerimiento del propietario.
Además, aprovechó el verano para alquilar dos habitaciones a turistas con precios que oscilaban entre los 350 y 750 euros tras conectar fraudulentamente el piso a la red eléctrica de la comunidad.
También se quedó con material fotográfico que había en el piso por valor de más de 12.000 euros.
El detenido presentaba en el contrato de alquiler como arrendadora una mujer que vivía en Sevilla sin ninguna vinculación con los hechos y que desconocía que sus datos estaban siendo empleados en un documento falso.
Dado la ubicación del inmueble y los meses de verano, las habitaciones eran alquiladas rápidamente previo pago de una fianza, llegándose a formalizar varias reservas de una misma habitación a distintas personas que resultaron estafadas.
En ocasiones, para ganar más dinero, amedrentaba a los inquilinos que había para echarlos y alojar a nuevos turistas dispuestos a pagar un precio más alto, por lo que cambiaba las cerraduras.
Las investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Policía Judicial de la Comisaría del distrito de Playa. Tras su detención, este hombre fue puesto a disposición de la autoridad judicial.