El magistrado de Instrucción número 12, Manuel Penalva, ha fijado este miércoles una fianza de 500.000 euros para que el exdirector general del Grupo Cursach, Tolo Sbert, que está en prisión preventiva desde marzo, pueda salir de la cárcel.
El juez ordenó el pasado 3 de marzo el ingreso en prisión de Sbert y del empresario Bartolomé Cursach, investigados por presuntos delitos de cohecho, extorsión, amenazas, tráfico de influencias, delito contra los trabajadores y tenencia ilícita de armas, entre otros.
Este miércoles ha condicionado la medida de prisión de Sbert a la aportación de una fianza de 500.000 euros, según había solicitado la Fiscalía Anticorrupción, han informado fuentes jurídicas.
El magistrado investiga presunta corrupción en las policías locales de Palma y de Calvià por parte del conglomerado empresarial que considera un «grupo criminal y pseudomafioso», cuyos locales de ocio habrían sido sistemáticamente beneficiados por agentes y funcionarios en detrimento de otros.
Según detalló el juez en el auto en el que el juez decretó el ingreso en prisión de Cursach y Sbert, el control e influencia sobre la policía «es de tal magnitud» que el director general de Grupo Cursach se permitía ordenar a los agentes que acudieran a locales de la competencia a efectuar inspecciones y actuaba «como una especie de sheriff», relató un testigo.
Sobre el directivo, uno de los testigos que denunció la desaparición de sanciones y multas ligadas a los negocios del grupo afirmó: «No se mueve nada allí sin que Sbert lo sepa».
En una ocasión, un mando policial reprendió a un agente y le instó a modificar un atestado abierto a uno de los locales del grupo en la Playa de Palma y lo hizo delante del propio Sbert.