Cuatro veces detenido por amenazar al mismo testigo del ‘caso Cursach'. La policía puso este viernes a disposición del juez Manuel Penalva a un ciudadano rumano por haber amenazado de nuevo al testigo protegido 29 del caso. El magistrado acordó su ingreso en prisión tras interrogarle.
El arresto se produjo después de que el testigo protegido denunciara que había acudido a un concesionario de coches del polígono de Son Castelló. En la zona se encontró con el denunciado. Según declaró, coincidieron y el detenido le reiteró una oferta de dinero a cambio de que se marchara y no volviera a declarar en la causa. A raíz de esta denuncia se produjo la detención.
Con este son ya seis los arrestos que se producen en torno a denuncias de este testigo protegido, el 29 de la causa, una de las cuales ya ha desembocado en una condena firme de la Audiencia Provincial a dos años y medio de cárcel. Con el ingreso del detenido este viernes hay tres personas, todas ellas de nacionalidad rumana por amenazar a este mismo testigo. Ahora no hay ningún otro preso por delitos similares en torno a la causa. De hecho, esta ‘subtrama rumana' ha sido una fuente de tensión entre las defensas y el magistrado instructor y el fiscal. En torno a ella está la presentación de una querella contra ambos por parte de la hermana de uno de los presos y la decisión del Colegio de Abogados de dar amparo a un letrado.
El detenido este viernes fue arrestado en una primera ocasión en marzo. Más tarde, en junio fue arrestado cuando el testigo afirmó que dos personas le dieron una paliza en el aparcamiento de su casa. También estuvo en el juicio en el que fue condenado un compatriota y la jueza que lo presidió pidió deducirle testimonio por mentir en la vista. El testigo protegido está imputado a su vez por denuncia falsa contra el detenido ayer. Llamó a la Guardia Civil para decir que había robado en Marratxí y los agentes comprobaron que no era así.