El empresario Bartolomé Cursach ha aportado una serie de bienes en la República Dominicana para hacer frente a la fianza de 12 millones de euros que le impuso el juez Manuel Penalva.
Ante la posibilidad de un embargo por parte del juzgado por ese valor, la representación legal del principal investigado ha puesto como garantía de las posibles multas y responsabilidades civiles una serie de fincas y propiedades en el extranjero. Se trata de la fianza más alta de las que fijó el juez, que también requirió a Bartolomé Sbert 6 millones y al supuesto enlace entre el Grupo Cursach y la Policía Nacional, 2.
El juzgado solicitará al empresario que o bien aporte propiedades en territorio nacional de los que pueda disponer en caso de tener que ejecutar los pagos, o bien de un aval bancario.
Por otra parte, el Govern estudia solicitar su personación en el caso a raíz de la imputación de tres funcionarios de la Conselleria de Turisme. El conseller de Innovación, Biel Barceló, informó de que se han revisado todos los expedientes relacionados con sociedades del empresario del ocio nocturno encarcelado por presunta corrupción.
Barceló señaló que en agosto su departamento supo que tres funcionarios habían sido citados a declarar como imputados por el juez instructor del caso, Manuel Penalva, y otros dos habían sido llamados como testigos. «Nuestra reacción inmediata fue iniciar una investigación interna sobre todos los expedientes que afectasen al ‘caso Cursach'». Esa documentación se ha entregado a la Abogacía de la Comunidad.