«La Maja no sólo era mi velero, también era mi casa. Con su hundimiento lo he perdido todo». El carpintero de Nueva Zelanda Jonny Smythe, de 43 años, ha iniciado con la ayuda de sus amigos una campaña en internet para recaudar fondos y recuperar su embarcación, que se hundió el pasado día 11 en la playa del Oratori, en Portals Nous. En sólo 13 días, ya ha recaudado 2.240 euros.
Jonny es muy apreciado entre la comunidad británica de Portals y precisamente una de sus amigas inglesas lo ha acogido en su casa desde que ocurrió el desgraciado accidente. El extranjero llevaba siete años viviendo en La Maja, su velero de madera que quedó destrozado tras chocar contras las rocas.
«Lo más importante era sacar los restos del mar sin dañar el medio ambiente, y eso lo hemos conseguido», explicó ayer a este diario el patrón, que está muy concienciado con los temas medioambientales. Tras el hundimiento, en una zona poca profunda, Salvamento Marítimo controló que no se produjeran vertidos de combustible al mar. Tras el naufragio, Jonny y sus amigos bucearon para rescatar los enseres que todavía funcionaban del interior del barco, que tenía unos ocho metros de eslora.
Finalmente, también han podido sacar del agua a La Maja, pero los daños en el casco son demoledores y el boquete abierto requiere de una reparación en los astilleros, algo que el dueño no puede costearse. La campaña en internet «The La Maja rescue fund» ha recolectado en trece días 2.240 euros, de los 10.000 euros que el neozelandés necesita. Un total de 37 personas han realizado donaciones en la campaña de crowdfunding. «Toda esta ayuda puede hacer posible el sueño de que La Maja vuelva a surcar los mares alguna vez», añadió.