Un joven de 23 años, y nacionalidad española, se fracturó una pierna en la noche del lunes cuando saltó de un segundo piso de Palma porque estaba persiguiendo a su madre, a la que pretendía agredir.
Sobre las diez y media de la noche los vecinos de la calle Aragón de Palma se pusieron en contacto con los equipos de emergencia para denunciar una riña familiar grave.
El muchacho, que ha estado ingresado en distintos centros de menores, parece ser que llegó a casa bajos los efectos del alcohol y comenzó a discutir con su madre. La familia perdió su casa hace un tiempo y viven en un edificio en construcción que nunca fue acabado. De los gritos, el chico pasó a la manos y trató de pegar a su madre, que pudo bajar a la calle y huir. En ese momento, el hijo se asomó desde el segundo piso y decidió saltar, desde una altura de unos seis metros. Al chocar contra el suelo se rompió una pierna, pero seguía fuera de sí y trató de seguir persiguiendo a la progenitora. Cuando los médicos y la Policía Local lo atendieron se encontraba en un estado de gran excitación y no quería que lo acompañaran hasta el hospital. También se negaba a subirse a la camilla, pero los médicos intentaron explicarle que presentaba una fractura y que era necesario que fuera atendido en un centro hospitalario, para no empeorar la situación.
No hubo manera y el chaval, finalmente, se arrastró hasta su casa y quedó tendido junto a unos contenedores de basura. La mujer no quiso interponer denuncia contra el hijo, por lo que no fue detenido.