Situación caótica y preocupante en el centro de Es Pinaret. Los trabajadores de seguridad de la cárcel de menores han denunciado que, desde este jueves, el complejo ha sufrido un apagón de la central de alarma de incendio y robo y de cámaras de seguridad.
«El pasado día 1 de septiembre se hizo cargo del servicio una nueva empresa de seguridad de las catalogadas como low cost, lo que es lo mismo, que paga fuera de convenio. Se trata de UPC (Unión de Protección Civil). La anterior concesionaria del servicio tenía contratado un servicio de alarma, pero como la nueva empresa no se ha hecho cargo del pago, nos han cortado la señal. Es decir, que los vigilantes ahora están sordos y ciegos de lo que sucede entre los muros del centro», apunta Sebastián Oliver, representante sindical de los trabajadores de seguridad, del Sindicato Independiente, que representa al 90 por ciento de los vigilantes de Es Pinaret y Es Fusteret.
Del mismo modo, durante la jornada de este jueves, agentes de la Unidad de Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en Es Pinaret para realizar una inspección sobre la precaria situación que están sufriendo los profesionales de la seguridad.
Por otra parte, el pasado miércoles, la falta de material de seguridad provocó un grave altercado. Los educadores activaron la alarma en el módulo Tramuntana al detectar un incidente con un interno. Dos vigilantes acudieron de urgencia al lugar y uno de ellos, al ir en chancletas, tropezó con un portón, quedando lesionado. El otro consiguió inmovilizar al menor, pero también sufrió lesiones en una de las muñecas. Ambos fueron atendidos en la mutua.