La familia de Lucía Vivar, la niña de 3 años hallada muerta en la vía del tren el pasado 28 de julio, horas después de su desaparición, ha aportado un informe independiente que recoge algunos testimonios para intentar demostrar que la pequeña no pudo recorrer sola esos cuatro kilómetros.
La portavoz de la familia, Ana Belén Ordoñez, ha explicado que la familia de la pequeña busca esclarecer los hechos, por eso habilitaron un correo electrónico donde los vecinos podían enviar sus testimonios.
Ordóñez ha asegurado que se eligieron 4 o 5 declaraciones que apoyaban la hipótesis principal que sostiene la familia, que Lucía «no pudo hacerlo sola sin ser vista».
El informe preliminar de la autopsia indica que el fallecimiento de la niña se produjo por «muerte violenta por traumatismo craneoencefálico severo» y si esa versión es la que se mantiene hasta el final la familia denunciará a la compañía ferroviaria por «supuesta negligencia» ha explicado la portavoz y abogada.
Las primeras investigaciones apuntan a que la niña se perdió, anduvo unos tres kilómetros por la vía del tren y, cuando se cansó, se acurrucó junto a la vía, donde al parecer el paso de un tren le habría causado el golpe en la cabeza que se cree que acabó con su vida.
El cuerpo de Lucía Vivar Hidalgo fue encontrado a las 6.51 horas por un maquinista en el punto kilométrico 158,5 de la vía férrea de la línea de cercanías que conecta Álora y Málaga, a cuatro kilómetros de donde se le perdió la pista, el restaurante donde estaban cenando sus padres, aunque solo tres si se recorren a pie junto a la vía.