El Ayuntamiento de Calvià ordenó este lunes la apertura de unas diligencias de investigación reservadas del actual coordinador de playas del municipio (funcionario) por beneficiarse de su cargo. El pasado domingo, en torno a las 16 horas, Manolo Barnés, supuestamente, cogió una moto de agua municipal del servicio de socorrismo y junto a una voluntaria de Protección Civil se fueron a dar una vuelta.
Durante más de 30 minutos, se le quedó enganchado el botón de su emisora portátil y todos los socorristas, policías y personal sanitario pudieron escuchar la conversación que mantuvieron ambos protagonistas. Según parece, se trató de una charla de contenido comprometido. Está previsto que este martes el Ayuntamiento nombre a un instructor para que se ponga al frente de la investigación.
Barnés, además de ser funcionario es el jefe de Protección Civil y presidente de la Casa de Andalucía.
Es inaceptable que un jefe se comporte así.