Al menos 13 personas han muerto y otras 35 han resultado heridas, cuatro de ellas en estado grave, como consecuencia de la caída de un árbol de grandes dimensiones durante la celebración de un festival religioso en la isla portuguesa de Madeira.
El siniestro ha tenido lugar en las inmediaciones de una iglesia de la parroquia de Monte, en Funchal. Cientos de personas se habían reunido con motivo de las celebraciones de la patrona de la isla, según la televisión pública RTP.
Varios testigos han contado a esta cadena que el árbol llevaba años en mal estado e incluso han asegurado que los vecinos de la zona habían dado aviso para que las autoridades procediesen a su retirada. Fuentes oficiales también han confimado que el árbol representaba un peligro.