Salvamento Marítimo rescató este lunes un catamarán de grandes dimensiones que estaba mal amarrado frente a la catedral y amenazaba con quedar a la deriva.
El incidente se registró al mediodía. El catamarán estaba amarrado frente a la Seu, sin nadie en el interior y el ancla empezó a garrear. Al no estar bien sujeta el ancla en el fondo, la embarcación empezó a desplazarse poco a poco hacia las rocas debido al oleaje.
Los ocupantes de un yate se percataron de que el catamarán estaba en peligro y alertaron a Salvamento Marítimo, que a su vez comunicó el incidente a la Policía Portuària. Los agentes siguieron las maniobras desde primera línea por si era precisa su intervención.
Salvamento movilizó dos lanchas, una auxiliar del remolcador Marta Mata y la Salvamar Acrux. Al comprobar que la tripulación del catamarán estaba ausente, se comenzó a remolcarlo hasta el Port de Palma para asegurarlo. Sin embargo, a medio camino aparecieron los propietarios y se hicieron cargo de la embarcación.