No quiere una indemnización. El joven que encontró un alambre en el filete empanado de un restaurante de Palma ha denunciado al local en la Conselleria de Salut. Su intención es advertir a futuros consumidores.
«El único fin que persigo mediante la denuncia es poner el hecho en conocimiento de la Conselleria de Salut. Para que otro consumidor no tenga que pasar la zozobra, angustia y ansiedad por la que he pasado».
El joven, abogado de profesión, cree que el alambre pudo ser de la cesta de la freidora. Por su curvatura y su rigidez. El afectado, de 27 años, tuvo pequeñas dolencias en la garganta durante los dos días siguientes.
Los hechos se remontan al 25 de julio. Dos jóvenes acudieron a cenar al restaurante, en la Avinguda Comte de Sallent. Uno de ellos pidió un cordon bleu de queso azul con patatas fritas. Casi al finalizar de comer encontró un alambre de tres centímetros. La camarera se disculpó y les comunicó que no les cobrarían el cordon bleu. El resto, sí. «Informé a mi amigo de que tenía náuseas y dolencias en la garganta. Como cuando se te clava una espina», relata el afectado en la denuncia.
Al día siguiente acudió a una clínica. Tenía molestias. El otorrino que le atendió le introdujo por vía nasal una sonda nasogástrica con una cámara. El facultativo indicó al joven que no apreció ningún objeto extraño en su tubo digestivo.